Diurético

Se denomina diurético (del lat. diuretĭcus, y éste del gr. διουρητικός) a toda sustancia que al ser ingerida provoca una eliminación de agua y sodio en el organismo, a través de la orina. Los diuréticos, como medicamentos, pueden ser de varias clases:

• De asa (por actuar en el asa de Henle renal)
• Tiazídicos (derivados de la tiazida)
• Inhibidores de la anhidrasa carbónica
• Ahorradores de potasio, que pueden ser de dos clases: Inhibidores de los canales de sodio y antagonistas de aldosterona
• Osmóticos

Se utilizan medicinalmente para reducir la hipertensión arterial (solos o en combinación con otras sustancias), en las cardiopatías congestivas, y en todas aquellas situaciones clínicas en las que es necesaria una mayor eliminación de líquidos: edemas (de los miembros inferiores, de pulmón, etc.), accidentes cerebrales vasculares, retorno venoso alterado, cirrosis hepática etc. En general se trata de sustancias de gran efectividad y de bajo coste, por lo cual son imprescindibles en medicina.

Un diurético no tiene que ser necesariamente perjudicial; muchas sustancias cotidianas como el té, café, la piña, el mate, los espárragos o la borraja son diuréticos suaves, debido a que en su mayoría estos compuestos contienen cafeína o sustancias diuréticas como la teofílina. También el alcohol es diurético.

Sin embargo, el abuso de diuréticos puede provocar deshidratación, hipotensión, alcalosis hipocalémica, entre otras alteraciones potencialmente severas.

Diuréticos inhibidores de la anhidrasa carbónica

Acetazolamida Vorzolamida Cetoconazol

Diuréticos ahorradores de potasio

Inhibidores de los canales de sodio Amilorida (Ameride) Triamtereno (Urocaudal) Antagonistas de la aldosterona Espironolactona (Aldactone) Canrenoato (Soludactone) Eplerenona

Diuréticos osmóticos

• Manitol

Degradación

Se han realizado diversos estudios sobre la degradación de los diuréticos, por ejemplo, la degradación de compuestos de la familia de las tiazidas con luz UV: La hidroclorotiazida, (HCT), es un diurético que está implicado en reacciones de fotosensibilización en la piel y se ha descubierto que en presencia de luz UV es un mutagénico suave. Se ha comprobado que irradiando la HCT con luz UV de 365nm se produce la decloración del compuesto y el anillo de tiazida comienza a abrirse; este efecto tiene lugar tanto en disolución acuosa como en metanol. La fotodecloración se completará tras 300 minutos de irradiación. Los productos derivados de la degradación de la hidroclorotiazida son la metoxitiazida, cuando la reacción se lleva a cabo en metanol; la hidroxihidrotiazida, si la degradación tiene lugar en disolución acuosa; y HCT declorada y clorodisulfonamida analina tanto en agua como en metanol. Los productos de degradación se han identificado con equipos de HPLC, espectrometría de masas combinada con cromatografía de gases y espectroscopía UV.

Otros diuréticos como la furosemida, se degradan en presencia de la luz solar, (las radiaciones que más le afectan son las de entre 220-470nm). Este compuesto, también se degrada mediante reacciones fotoquímicas, altas temperaturas e hidrólisis ácida. Sus productos de degradación son el ácido furfurílico y el 4-cloro-5-sulfamoil antranílico.

Un caso parecido es el de la acetazolamida, un diurético que es fotolabil con radiación UV-B, (300nm), y bajo radiación UV-A (337nm con láser de N2). Además, este compuesto, presenta una degradación fotosensibilizante con rosa de bengala. La reacción de sensibilización incluye la participación del oxígeno singlete que dirige la descomposición de la acetazolamida.

Metabolismo

El tratamiento con diuréticos es un método eficaz para la reducción del efecto de ciertas patologías como la diabetes insípida, edemas, glaucoma…. Los efectos beneficiosos de estos compuestos sobre pacientes que sufren hipertensión arterial están ampliamente estudiados, se ha comprobado que los diuréticos consiguen controlar los valores de presión arterial en un gran número de pacientes, reduciendo la morbi-mortalidad cardiovascular. El problema de este tratamiento se encuentra en la administración de dosis altas de diuréticos, ya que producen cambios en el metabolismo de lípidos e hidratos de carbono, disminución de magnesio y potasio en la sangre…. Esto, hace que la capacidad de los diuréticos de controlar el riesgo cardiovascular disminuya notablemente. Recientes estudios han demostrado que la utilización de dosis más bajas de estos compuestos mantiene el control sobre la presión arterial sin causar problemas metabólicos o neuroendocrinos.

Efectos adversos de los diuréticos:

- Natriuresis: excreción de una cantidad de sodio en orina superior a la normal. Esta patología se ve aumentada en un 40% por el uso de altas dosis de diuréticos. Utilizando dosis bajas el aumento es muy inferior y con dosis muy bajas la excreción de sodio se mantiene prácticamente constante.

- Hipokalemia: descenso de los niveles de potasio en el plasma. Resulta de la acción de los diuréticos que promueven el intercambio de sodio por potasio en el riñón. Normalmente, es una patología asintomática que puede corregirse con alimentos ricos en potasio. También se puede minimizar combinado los diuréticos con otros compuestos, por ejemplo, con diuréticos ahorradores de potasio o con bloqueadores beta que reducen la excreción de potasio por el riñón.

- Alcalósis metabólica: aumento de la basicidad de los fluidos del cuerpo. Es causada por la acción de algunos diuréticos, como los diuréticos del Asa, que excretan más cloro que bicarbonato.

- Hiperkalemia y acidósis metabólica: producidas por el uso de diuréticos ahorradores de potasio en pacientes con problemas en la excreción del mismo.

- Interferencias en el metabolismo de la glucosa: algunos diuréticos como las tiazidas pueden causar hiperglicemia, agravamiento de diabetes mellitas, resistencia a la insulina…

- Otros efectos: disminución del sodio sanguíneo debido al tratamiento crónico, incremento de lipoproteínas durante las primeras semanas de tratamiento, disminución de la excreción de calcio debido a la terapia crónica……

La dosis diaria recomendada de diuréticos ha ido bajando con el paso de los años, por ejemplo, la de hidroclorotiazida, en los años sesenta se administraban dosis diarias de hasta 200mg; en la actualidad las dosis recomendadas son sólo de 12.5mg a 50mg. Si el diurético se administra combinado con otras sustancias la dosis empleada es aún menor.

Incidencia Ambiental

Los diuréticos, como cualquier otro fármaco o sustancia orgánica pueden producir daños al medio si no son tratados de forma adecuada. El consumo de estas sustancias por parte de gran parte de la población y su posterior excreción, hace que las aguas urbanas contengan cierta cantidad de diuréticos y otros fármacos, como los antibióticos. Parte de la concentración de estas sustancias en las aguas se debe también a los residuos de industrias químicas y farmacéuticas. Para la protección de las aguas subterráneas y del medio ambiente, es necesario reducir la concentración de contaminantes en las aguas residuales hasta los valores permitidos, esto debe hacerse en la plantas de tratamiento de aguas tanto urbanas como industriales.

Un estudio realizado a las aguas de desecho de una industria química y farmacéutica situada al norte de El Cairo, mostraba una gran concentración de compuestos orgánicos y sólidos, así como, una elevada acidez. Para la eliminación de todos los contaminantes se llevaron a cabo diversos tratamientos biológicos como reactores de cultivo fijo o procesos con lodos activados. Una vez realizado el tratamiento, las aguas se pueden reutilizar, por ejemplo, para el riego de cultivos.

Véase también

• Bulimia nerviosa

Enlaces externos

• Los Diuréticos Naturales
• ¿Qué son los Diuréticos? Artículo descriptivo
• En MedlinePlus puede encontrar más información sobre Diurético