Cayo Hostilio Mancino

Cayo Hostilio Mancino

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Cayo Hostilio Mancino fue un político de la República Romana, procedente de la gens plebeya Hostilia. Su padre fue Aulo Hostilio Mancino, que fue cónsul en el 170 a. C.

Sobre el 140 a. C. es elegido pretor. El Senado lo envió para sofocar la rebelión de los numantinos en la tercera guerra celtíbera. Los malos augurios persiguieron la partida del pretor, a pesar de los cuales salió para Numancia. Mancino sucedía a Quinto Pompeyo Aulo y a Marco Popilio Laenas, cuyos intentos de sofocar la rebelión habían fracasado. A pesar del pésimo precedente que le acompañaba, Mancino se las arregló para empeorarlo, ya que en las veces que luchó contra los numantinos fue derrotado. Un día las fuerzas numantinas salieron de la ciudad rodeando el campamento romano pudiendo dar muerte a unos 21.000 legionarios. Mancino concluyó un tratado desfavorable con los numantinos que pudo haber sido peor de no ser por la inteligencia con la que negoció su cuestor, Tiberio Sempronio Graco, que actuó como testigo. El Senado se negó a ratificar el tratado y exigió que se entregara a Tiberio y a Mancino a los numantinos. El pueblo estaba de acuerdo en la entrega de Mancino pero se negó a la entrega de Tiberio. Mancino fue obligado a entregarse personalmente a los numantinos, por lo que permaneció un día entero ante las puertas, pero no lo aceptaron por no romper el tratado firmado. En el 137 a. C. fue elegido cónsul junto a Marco Emilio Lépido Porcina. Obtuvo la provincia proconsular de Hispania Citerior, mientras su colega gobernó en la Ulterior. Mancino fue expulsado del Senado y volvió a entrar llegando al rango de pretor. No se conocen datos sobre el final de su vida.

Precedido por: Publio Cornelio Escipión Nasica Serapio y Décimo Junio Bruto Galaico

Cónsul de la República Romana junto con Marco Emilio Lépido Porcina 137 a. C.

Sucedido por: Lucio Furio Filo y Sexto Atilio Serrano

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