Sofía de Wittelsbach (1630-1714)

Sofía de Wittelsbach (1630-1714)

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Sofía de Wittelsbach

Sofía de Wittelsbach nació en la ciudad de La Haya, Holanda, el 14 de octubre de 1630, siendo la penúltima de los trece hijos de Federico V, elector palatino y rey de Bohemia; y de Isabel Estuardo, princesa de Escocia e Inglaterra.

Matrimonio e hijos

Se casó en la ciudad de Heidelberg el 30 de septiembre de 1658, con Ernesto Augusto de Brünswick-Luneburgo, el cual, en 1692, se convierte en elector de Hannover. De este matrimonio nacieron 7 hijos:

• Jorge I Luis (n. Leineschloss, Osnabrück, 28.5.1660 - m. Osnabrück, 11.6.1727), elector de Hannover al suceder a su padre en 1698, y rey de Inglaterra desde 1714.

• Federico Augusto (n. Hannover, 4.10.1661 - m. caído en batalla, St. Georgen, 10.1.1691).

• Maximiliano Guillermo (n. Osnabrück, 13.12.1666 - m. Viena, 27.7.1726).

• Sofía Carlota (n. Schloss Iburg, Osnabrück, 2.10.1668 - m. Hannover, 1.5.1705), casada con Federico I, rey de Prusia.

• Carlos Felipe (n. Schloss Iburg, Osnabrück, 13.10.1669 - caído en batalla, Pristina, 1.1.1690).

• Christian (n. Heidelberg, 29.9.1671 - m. ahogado en el río Danubio, 31.7.1703).

• Ernesto Augusto (n. Osnabrück, 7.9.1674 - m. Osnabrück, 14.8.1728), príncipe-obispo de Osnabrück (1715-1728); creado por su hermano Jorge I, duque de York, duque de Albany y conde de Ulster (1716).

Sofía se hizo gran amiga y admiradora de Leibniz mientras él era cortesano de la casa de Brunswick, desde 1676 hasta su muerte. Esta amistad dio lugar a una larga e interesante correspondencia, publicada en el siglo XIX, que revela a Sofía como una mujer de capacidad y curiosidad intelectuales inusuales en una mujer de su tiempo.

Además, dedicó mucho de su tiempo a la remodelación y mejora de los jardines del Schloss Herrenhausen, su residencia más frecuente.

Precisamente, durante una de sus acostumbrados paseos por la tarde en los jardines de Herrenhausen, al correr para refugiarse de una inesperada llovizna, tuvo un ataque y murió, el 8 de junio de 1714, a los 83 años de edad, siendo sepultada en la Capilla del Schloss Herrenhausen, junto a su marido.

Sofía desempeñó un papel importante en la historia británica y en la sucesión al trono. Como hija de Isabel Estuardo y nieta de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra, ella era la pariente protestante más cercana de la reina Ana y en 1701, el Acta de Establecimiento la declara su presunta heredera, con el fin de eliminar cualquier demanda al trono del católico Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, así como negar la sucesión a muchos otros católicos que pudieran alegar tener mayores derechos. El Acta restringe el trono británico a los "herederos protestantes" de Sofía de Wittelsbach que nunca han sido católicos y que nunca se hayan casado con un católico. Hay actualmente casi 5.000 descendientes de Sofía aunque no todos están en la línea de la sucesión al trono inglés. El Acta de Naturalización de Sofía de 1705 concedió la nacionalidad británica a los descendientes no católicos de Sofía (aunque esto ha sido modificado por leyes subsecuentes).

Sofía habría sido coronada reina de Gran Bretaña si ella no hubiera muerto dos meses antes de Ana, el 1 de agosto de 1714. A su muerte, su hijo mayor, Jorge Luis, toma su lugar como presunto heredero del trono de Inglaterra, y semanas más tarde sucedió a la reina Ana como el rey Jorge I de Gran Bretaña.

Los últimos reyes de Prusia y emperadores alemanes descienden de Sofía a través de su hija Sofía Carlota. La conexión entre los emperadores alemanes y la familia real británica, que fue renovada por varias uniones matrimoniales en las generaciones futuras, tuvo grandes repercusiones históricas durante la Primera Guerra Mundial.

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